Evaluación de impacto del Modelo de Urbanismo Social Preventivo

Evaluar la experiencia se convierte en una oportunidad para dimensionar y considerar el trabajo sectorial mancomunado y de cooperación público-privada antes, durante y después del acceso de las familias a sus viviendas sociales, generar aportes para innovar y acoplar intervenciones sociales y urbanas, equilibrar el rol de las empresas constructoras y el ajuste o diseño de programas o políticas públicas conducentes a ello. Tenemos la convicción de que el Urbanismo es un instrumento de transformación social. La creación, construcción o remodelación de la estructura física de un barrio no es sólo un hecho urbanístico, sino un hecho que incide sustancialmente en los modos de vida, de pensamiento y de acción en sus habitantes. La evaluación, a grandes rasgos, concluye que poner en el centro a las personas permite: 1. Involucramiento y trabajo articulado 2. Empoderamiento de las organizaciones del barrio para la sostenibilidad 3. Aumentar eficacia colectiva y autorregulación = prevención del deterioro físico y/o social 4. Que las familias se proyecten viviendo felices en sus barrios. 5. Invertir para prevenir, no solo para reaccionar. 6. Buenos resultados de manera consistente (2014, 2017 y 2020).