Después de doce meses de levantamiento de información y exhaustivo análisis, Urbanismo Social presentó los primeros resultados de la Evaluación de Impacto del Modelo de Urbanismo Social Preventivo el jueves 3 de diciembre. A través de un webinar online, se profundizó en el aporte de este modelo a la política pública y las oportunidades de la inversión social en los territorios, especialmente en los barrios de vivienda social.
El encuentro contó con la participación de la Ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar; la doctora Alejandra Rasse, Investigadora CEDEUS y de la Escuela de Trabajo Social UC; Rosa Araneda, Presidenta de la Junta de Vecinos Vista Hermosa, Constitución; Carlos Marambio, Jefe División de Política Habitacional en Ministerio de Vivienda y Urbanismo; Pilar Goycoolea, Directora ejecutiva de Urbanismo Social y Pía Monardes, Directora Social de Urbanismo Social
Con el objetivo de formular recomendaciones de políticas públicas y estimular la discusión en torno al tema, en 2019 comenzó la evaluación de impacto de la experiencia “Modelo de Urbanismo Social Preventivo de Vivienda y Barrio”, en la comuna de Constitución, región Del Maule. Todo esto con el financiamiento del Fondo Chile Compromiso de Todos 2019, del Ministerio de Desarrollo y Familia del Gobierno de Chile.
“Vemos que los resultados son muy positivos, bien lo saben las familias participantes del proyecto Vista Hermosa I. Observamos cómo hoy existe un mayor vínculo entre los vecinos, que participan más activamente de sus organizaciones barriales, que colaboran entre ellos. Nos sentimos tremendamente orgullosos de la oportunidad de colaborar en esto desde nuestro propio Ministerio”, destacó la ministra Karla Rubilar.
En concreto, a través del estudio se buscó medir el bienestar y la felicidad de las familias participantes del proyecto habitacional Vista Hermosa I, y su proyección en el nuevo barrio, quienes fueron apoyados directamente en la conformación de su comunidad entre 2014 y 2018 por el equipo de Urbanismo Social. Uno de los resultados que más destaca es que el 71,7% de las familias pretende seguir viviendo en el barrio los próximos 5 años. mientras el 82,8% recomendaría a otras familias vivir ahí.
Vista Hermosa tiene cuatro juntas vecinales. Se conocen entre todas y trabajan en coordinación. «Yo no puedo hacer esto sola, es un trabajo en conjunto. Es un mecanismo que funciona. Como dirigenta, creo que lo hemos hecho bien. Veo el cariño de los vecinos, si propongo una iniciativa, ellos participan, existe una muy buena comunicación con ellos” explicó Rosa Araneda, presidenta de una de las Juntas de Vecinos de Vista Hermosa I.
Pilar Goycoolea explicó cómo este modelo apunta a nuevas formas de fortalecer la política habitacional en Chile. «Apostamos por un modelo preventivo. Significa que apostamos a que las personas se sientan felices de vivir en ese barrio que construyeron. Venimos a prevenir para no tener que reparar. Hoy se invierte tan solo un 1% en capital social y la gran parte es previa a la entrega de la vivienda. Creemos que debe haber mayor inversión también posterior a la vivienda, ya que esta es el principio y no el fin», explicó la directora de Urbanismo Social.
Evaluar la experiencia se convirtió en una oportunidad para dimensionar y considerar el trabajo sectorial mancomunado y de cooperación público-privada antes, durante y después del acceso de las familias a sus viviendas sociales.
“Lo que más me gustaría destacar tiene relación con la importancia de tomar conciencia de que el trabajo con las comunidades no finaliza cuando se acaban las obras. podemos ver lo importante que es darle el tiempo a los procesos sociales y al acompañamiento para que se desarrollen y puedan efectivamente rendir frutos en términos de los niveles de confianza entre los vecinos, su capacidad de enfrentar los problemas, su capacidad de trabajar en conjunto con el barrio. Eso nos muestra con claridad esta evaluación”, explicó Alejandra Rasse.
El gran desafío es cómo generar un plan de habilitación social lo suficientemente flexible para atender las características de cada uno de los barrios. Esta evaluación demuestra que no se soluciona con un producto, sino a través de un proceso de creatividad y participación para entender cuál es la identidad de cada uno de los barrios. El mayor desafío en la política pública sería la flexibilidad y creer en la institución que lo está ejecutando, destacaron los panelistas.
“Esto nos llama a trabajar en conjunto, fundaciones, dirigentes y el Estado. Ojalá que este estudio sea mucho más escalado. Necesitamos generar cambios rápidos, no nos podemos demorar demasiado tiempo en implementar este tipo de cosas que son para las familias. Necesitamos ser más felices, volver a reencontrarnos como personas y grupos humanos. Trabajemos en esto en conjunto”, dijo Carlos Marambio, Jefe de la División de Política Habitacional en Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Te invitamos a conocer el detalle de los resultados de la Evaluación de Impacto del Modelo de Urbanismo Social Preventivo en el webinar completo que puedes ver aquí.