Más de 200 habitantes de la comuna participaron en el diseño del proyecto que nace de un trabajo en conjunto por parte del MINVU, Bienes Nacionales y la Municipalidad
Palmenia Donaire vive hace 45 años al lado del humedal “El Culebrón”; de niña caminaba por los totorales y recorría senderos que la llevaban directamente hacia el mar. Hoy, con 53 años, es dirigenta de la junta de vecinos de la población Victoria, una de las organizaciones que conforman el corazón del grupo motor que articula el proceso participativo para el diseño del nuevo Parque Humedal El Culebrón.
El humedal costero “El Culebrón” se encuentra localizado en el extremo sur de la bahía de Coquimbo a 1,5 kilómetros al norte del centro de la ciudad. Se trata de un espacio natural de 35,8 hectáreas con gran riqueza biológica y paisajística para la comuna. Está ubicado en una zona netamente urbana, delimitada por los sectores residenciales Baquedano, San Juan y La Cantera. Sin embargo, su relevancia social y ecológica está permanentemente amenazada por la expansión urbana y la acumulación de basura.
“Yo solo sueño que existan espacios para la educación ambiental de los niños y las niñas, que son la matriz de las futuras generaciones, también instancias de enseñanza para quienes ya somos grandes… ¡y gozar lo que hay! Ver las aves, aprovechar de estar ahí, de encontrarse, de liberar tensiones en un medio natural y no intervenido. La articulación de distintos actores públicos, privados y organizaciones es fundamental, es una red esencial para mejorar el humedal”, señala Palmenia.
Con el objetivo de recuperar esta zona y rescatar el trabajo que ya inició la comunidad, se formuló el proyecto “Parque humedal El Culebrón”, que nace de un trabajo en conjunto por parte del MINVU, Bienes Nacionales y la Municipalidad, entre otras organizaciones que colaboran para resolver las demandas ciudadanas y además potenciar las iniciativas de cuidado y recuperación del humedal. Para el Director Regional de SERVIU, Óscar Gutierrez, “el diseño de este proyecto es sumamente importante como SERVIU ya que necesitamos preservar este lugar y educar a las familias en el cuidado medio ambiental. La idea es que los habitantes puedan disfrutar de la belleza de este espacio ubicado en la comuna de Coquimbo e interactuar con él; se trata de una iniciativa que impulsa nuestro Gobierno para mejorar las ciudades y la calidad de vida de las personas”.
El humedal se caracteriza por su importancia como hito costero y por su valor medio ambiental para la ciudad y región de Coquimbo, así como también para el desarrollo de la flora y fauna nativa, además del potencial aporte a la conservación de especies y su función de amortiguador natural ante inundaciones y tsunamis. La ausencia de iniciativas con criterios de conservación e integración de este valioso espacio a la ciudad, llevaron a que los vecinos y vecinas gestaran iniciativas comunitarias y de articulación entre distintos actores, como jornadas de limpieza y actividades educativas.
Actualmente D-Heen Arquitectos es la empresa a cargo de la consultoría para el diseño, realizando actividades participativas que permitan construir un parque urbano enfocado en la conservación del ecosistema. “Como consultora estamos orgullosos de ser parte de este proyecto. Para un arquitecto la existencia de los espacios públicos verdes es de vital importancia por los beneficios que otorga a la comunidad tanto en calidad de vida como las relaciones y acciones que se generan naturalmente entre todos los usuarios. Pero en realidad lo que hace único y diferente el proyecto, es su condición ambiental, este Parque tiene un impacto no sólo en la ciudad de Coquimbo o el sector Baquedano, sino que también en la conurbación; estas instancias consultivas con la comunidad y las mesas de trabajo son indispensables para obtener un resultado positivo para el óptimo funcionamiento y cuidado del Parque”, explica Jorge Heen, Arquitecto Consultor a cargo del diseño.
Una de las actividades de participación ciudadana se realizó el viernes 7 de febrero, instancia que convocó a más de 200 personas de toda la región de Coquimbo, con alta presencia de vecinos, organizaciones regionales, así también, con un gran número de autoridades gubernamentales representantes. El objetivo fue levantar información valiosa para el diagnóstico del humedal y activar el espacio con una mateada comunitaria, charlas científicas desarrolladas por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y la Universidad Católica del Norte; sesiones de avistamiento de aves del ecosistema, facilitadas por la Red de Observación y Conservación de Aves Silvestres de Coquimbo; recorridos de trekking dirigidos por el equipo de CEAZA; y juego de palín, con el apoyo de Conciencia Ecológica.
De esta forma, con el apoyo de Urbanismo Social, se están están enfocando los esfuerzos en articular a las vecinas y los vecinos entre sí, y con los distintos actores del territorio, con el fin de que se involucren en las distintas etapas de diseño, ejecución y mantención del futuro parque.
“Lo que nosotros estamos haciendo ahora es llamar a las juntas de vecinos, a los clubes deportivos, a las iglesias, a organizaciones de mujeres, a la población LGBT, a oficinas de la juventud, de pueblos originarios, de la diversidad, a ser parte de este proceso de diseño”, explica Nicolás Méndez, coordinador social del territorio (Fundación Urbanismo Social).
Diseño de espacios públicos con perspectiva de género
Durante el proceso de participación ciudadana del Parque Humedal El Culebrón, Urbanismo Social ha ejecutado de forma inédita una auditoría de género para entregar insumos específicos de las necesidades de mujeres y personas de la comunidad LGBT de Coquimbo que permitan nutrir los nuevos usos del parque con perspectiva de género. A la fecha, se han hecho dos actividades que incluyeron la participación de integrantes de la Fundación Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), organización que ha colaborado en la difusión y convocatoria de mujeres al proceso, y de población LGBT. “Es necesario relevar la visión de estos grupos que históricamente no se han llamado a diseñar espacios públicos. La ciudad nunca ha llamado a las mujeres y a la diversidad sexual a diseñar sus espacios. Hoy queremos que todas, todos y todes tengan la misma voz y por igual”, dice Nicolás Méndez, coordinador social del territorio (Fundación Urbanismo Social).