El sábado 7 de enero, se realizó el segundo taller de participación como parte del desarrollo del Plan Urbano Habitacional “Barrio Parque Cornelio Baeza” en la ciudad de Talca.
Cornelio Baeza es un terreno de propiedad compartida —entre la Municipalidad de Talca, Serviu y Empresa de los Ferrocarriles del Estado— que ha sido históricamente desaprovechado, ya que por muchos años se planteó la construcción de una cancha de fútbol de pasto sintético, sin embargo, terminó siendo utilizado como microbasural, vertedero y estacionamiento. De esta manera, se gestionó un trabajo articulado entre el Minvu Maule, el Serviu Maule, el municipio y las comunidades aledañas al sector, para ejecutar una modificación parcial al Plan Regulador Comunal y materializar un proyecto urbano que reconozca las necesidades del territorio.
En esta instancia, junto a vecinos y vecinas del barrio Faustino González, se llevó a cabo un desayuno comunitario que permitió avanzar en opciones para las seis dimensiones contempladas en el futuro del sector: accesibilidad y conectividad; seguridad y vigilancia; medioambiente; mejoramiento y recuperación de espacios públicos; acceso a la vivienda; y equipamiento y servicios.
Rodrigo Hernández, Seremi de Vivienda y Urbanismo del Maule, destacó la importancia del involucramiento ciudadano y las dinámicas de representación en la la toma de decisiones dentro de este tipo de proyectos. “A nuestro juicio, la planificación urbana no existe sin participación. Para poder definir qué vamos a hacer en el territorio, es vital que el diseño del plan surja de la comunidad en procesos participativos que sean funcionales”, expresó.
Por su parte, la concejala Javiera Carrera destacó que “es un hecho bastante inédito. Desde la institucionalidad se incorpora el concepto de participación ciudadana, pero creo que ahora está siendo realmente efectiva la consideración de vecinos y organizaciones comunitarias”.
Urbanismo Social se desempeña como la consultora a cargo de levantar información respecto a cómo la ciudadanía se imagina este espacio en un futuro cercano. “Actualmente, nos encontramos en la segunda etapa del proceso de participación ciudadana de Cornelio Baeza. Creamos alternativas y las presentamos a la comunidad, con el propósito de saber qué aspectos mejorar y cuáles son importantes de contemplar en el diseño final de las actividades que se ejecutarán a finales del mes”, comentó Cristóbal Soto, coordinador regional.
El siguiente paso es la elaboración de un informe por parte de la fundación. Este documento contendrá las decisiones tomadas por la comunidad, de manera que sean funcionales y puedan traducirse a un criterio técnico de planificación urbana que modifique el territorio de Cornelio Baeza.