La semana pasada estuvimos apoyando el proceso de constitución del Comité de Administración del nuevo condominio Viento Sur, compuesto por 120 familias y que está ubicado en el barrio Ampliación Padre Hurtado Sur en Puerto Montt. En dicha instancia participaron tanto representantes de las familias propietarias, la Inmobiliaria Varcom, responsable del proyecto, miembros de la misma comunidad y la administración del condominio.
Como Fundación creemos que este tipo de actividades son fundamentales para el fortalecimiento de la organización comunitaria, acercando los procesos de democracia representativa a las comunidades y vigorizando el ejercicio de la ciudadanía.
La frase ‘la vivienda es el principio y no el fin’ cobra sentido al entender que la inversión social, “a través de la generación de instancias donde las familias se pueden conocer e interactuar entre ellas, propician el fortalecimiento de las comunidades y de alguna manera también se fortalece el sentido de pertenencia al barrio o en este caso al condominio, evitando el deterioro físico del proyecto y robustece el tejido social dentro de estas comunidades, logrando alcanzar la democracia representativa en instancias que validan el ejercicio de ciudadanía en una muy pequeña escala pero que alcanzan a instalar ciertas pautas para entender que todo esto que hacemos va en pos de la cohesión social y de las significancias que componen a las comunidades como la de Viento Sur y sus formas de habitar”, señaló Valetina Vera, Coordinadora Social de la Fundación en la Región de Los Lagos.
“La Fundación ha sido un aporte para nosotros porque por lo general la comunidad no tiene mucha información sobre el tema administrativo. Urbanismo Social nos fue guiando paso por paso hasta que logramos realizar la primera asamblea cuando ya contábamos con todos los propietarios del condominio. Ahora hay que empezar a informar sobre cuál es el reglamento de la comunidad, el que actualmente no se está cumpliendo y está afectando a muchas personas, además de informar temas como salud, seguridad, gastos comunes, delincuencia y convivencia doméstica en general”, indicó Jacqueline Apablaza, miembro del nuevo Comité de Administración.
Mientras que María Ignacia Poblete, miembro del Tricel comentó que la instancia fue muy importante, “ya que la comunidad requiere tener representantes en terreno, que estén de manera activa conociendo las diversas situaciones que se generan en el día a día, y que nos afectan a todos como integrantes de la misma. El desarrollo de esta primera asamblea ha conllevado a eso, que los mismos vecinos elijamos a nuestros representantes, lo que lleva a que a partir de ahora, se puedan optar a soluciones concretas a las problemáticas actuales, entendiendo que esta figura de Comité, permite también la postulación a proyectos, que logren financiar parte de las mismas soluciones, y buscar nuevas instancias de enriquecimiento de los espacios comunes, pensando en mejorar la calidad de vida de todos los vecinos”.
Con la implementación de los Planes de Integración Social y el desarrollo de la Ley de Copropiedad Inmobiliaria en la región, buscamos acompañar a las familias a instalarse en el barrio, poniendo en valor la identidad del mismo, potenciando sus atributos, fomentando el sentido de pertenencia e incentivando una cultura de cuidado y convivencia que potencien la voluntad de las familias a pertenecer al barrio y a recomendar el proyecto como un buen lugar para vivir.