El Proyecto Desafío La Paz que se está comenzando a desarrollar en este tradicional barrio de la comuna de Independencia, busca encontrar solución a los principales problemas que afectan al territorio, a través de la articulación comunitaria y barrial. El fin de semana recién pasado se inició una etapa de diagnóstico ciudadano, donde habitantes, comerciantes y dirigencias vecinales tuvieron un espacio para compartir ideas y propuestas.
Avenida La Paz es la puerta de entrada a la comuna de Independencia. Históricamente ha jugado un papel fundamental para el transporte en la zona norte de Santiago y el comercio, especialmente por la presencia de La Vega Central y la conocida “Vega Chica”. Un lugar donde además convergen con otras dos comunas emblemáticas como lo son Santiago y Recoleta.
Con el tiempo se han generado una serie de problemas que han afectado directamente a los habitantes, transeúntes y trabajadores o trabajadoras del sector, principalmente relacionados con el deterioro y uso de los espacios públicos, la seguridad y la convivencia.
En ese escenario, el proyecto Desafío La Paz busca generar soluciones a este tipo de problemas en una articulación entre los distintos actores sociales del sector. El pasado sábado 1 de octubre se realizó un primer recorrido por la avenida, como parte del diagnóstico ciudadano, donde una treintena de personas tomó nota de los problemas y oportunidades para mejorar el barrio.
Para la directora metropolitana de Fundación Urbanismo Social, Catalina Acuña, el proyecto abre una buena oportunidad para establecer mecanismos y procesos de articulación entre el gobierno local, la sociedad civil y la comunidad, que no puede estar ausente de los procesos de mejoras barriales.
“El proyecto Desafío La Paz evidencia que las soluciones que se buscan generar en un lugar, tienen que estar guiadas por la mirada de los propios vecinos y vecinas que saben perfectamente cuáles son los dolores y oportunidades que hay en un determinado territorio. Valoramos estos espacios de participación e invitamos a la comunidad a ser parte del diagnóstico que se está levantando en el barrio”, señaló.
José Fernández es vecino del barrio. Ha formado su familia en el sector y sus hijos van a escuelas que forman parte de esta comunidad. Ha visto los deterioros que se han acentuado con el pasar de los años y espera que estos procesos generen cambios importantes.
“En los últimos años se ha dejado un poquito abandonada la avenida. No se quedó como en el recuerdo de la avenida que se podía caminar tranquilo y estar bien. Esperemos que regrese muy pronto a esos años. Es muy peligroso, la delincuencia está muy avanzada, la droga está muy avanzada. En casi toda La Paz es un problema. Mis niños estudian ahí mismo en Avenida La Paz y es complejo. Pero tenemos que adaptarnos, cuidarnos y cuidarlos”, sostuvo tras participar en el recorrido.
Viviana Riquelme es vecina y trabaja en la Fundación MigraMujer, también ubicada en el sector. Durante el análisis e intercambio vecinal, Viviana puso especial énfasis a los problemas de convivencia, violencia y acoso hacia a la mujer, especialmente, a las mujeres migrantes que trabajan en el sector de La Vega.
“Esta Avenida también muestra las dificultades y los prejuicios y también el racismo instalado, tanto en instituciones que están presentes como las propias comisarías, por ejemplo; la convivencia directa en la calle, estereotipando y sexualizando mujeres que trabajan o intentan trabajar en el sector de La Vega. Porque, justamente, ahí hay un tremendo problema en cuanto al acceso a trabajo formalizado”, comenta.
Por su parte, Henry Bauer, director del Laboratorio Ciudadano La Paz 482, valoró este espacio de intercambio que pudo reunir a diferentes actores de la comunidad, todos con un objetivo común: mejorar la calidad de vida en el barrio.
“Una de las cosas que me llamó la atención es que la Junta de Vecinos nunca había estado en la misma reunión con las personas, por ejemplo, de las bodegas. Dicen las mismas personas de las Juntas de Vecinos “tengo el agrado de conocerlos” y ya eso para mí es un tremendo avance. O sea, que mundos tan diferentes que suelen no conversar ya por lo menos se conozcan, sepan sus nombres, sepan sus caras y puedan, no sé, un día acercarse y decir como “hola, ¿se acuerda que nos vimos en la reunión? Eso ya es fundamental”, sostuvo.
El Proyecto Desafío La Paz seguirá en su etapa de diagnóstico ciudadano y tiene contemplado para el sábado 16 de octubre un recorrido por la ciclovía de la avenida. Si usas bicicleta, patines, scooters o triciclos, te invitamos a participar del recorrido y ser parte de las mejoras y soluciones que se necesitan.
