En Chile, la desconfianza hacia las empresas privadas es transversal. Según la encuesta Bicentenario (2020), sólo el 7% del país confía mucho o bastante en este tipo de organizaciones. Esta desconfianza no surge sólo de un cuestionamiento al producto final, sino que a la forma en que se ejecutan los procesos. Con este diagnóstico en mano, Almagro, Flesan y Fundación Urbanismo Social, el lunes 23 de noviembre comenzaron la etapa de sensibilización acerca del plan de relacionamiento con la comunidad que Almagro ha desarrollado junto a Urbanismo Social, el cual busca compartir con los trabajadores y trabajadoras de ambas empresas la necesidad de insertarse como un buen vecino en sus proyectos inmobiliarios.
“Creemos que las constructoras e inmobiliarias son parte de la sociedad, y como parte de ella, tenemos un rol y una responsabilidad. En ese sentido, la mejor forma de aportar en el desarrollo de la ciudad es hacernos cargo de cómo nosotros generamos interacción con nuestros vecinos. Queremos aprender a cómo poder desarrollar actividades constructivas de forma más respetuosa con el entorno. Y eso se hace entre todos: las empresas y sus personas”, dice Matías Abogabir, gerente de Sostenibilidad de empresas Socovesa, de la cual Almagro forma parte.
Este plan de comunidades, diseñado en conjunto entre Almagro Inmobiliaria-Constructora y Urbanismo Social, aborda tres componentes: relacionamiento respetuoso con la comunidad, minimizar externalidades en el proceso de construcción y prevención del acoso callejero. En este sentido, se busca sumar a todos quienes trabajan en el proceso de demolición y construcción de obra como parte fundamental en la vinculación del proyecto en el sector y la comuna.
“Como empresa entendemos que la sustentabilidad de los negocios no solamente depende del área económica, sino que también tenemos que vincular los agentes medioambientales y sociales. En ese sentido, nosotros como grupo, queremos garantizar un bienestar tanto del entorno como de las comunidades donde se emplazan cada uno de nuestros proyectos”, explica Urbano González, administrador de obra de Flesan.
De esta forma, Almagro y Flesan consolidarán acciones que ya venían realizando en proyectos anteriores, ahora en la comuna de Providencia y de la mano de los doce años de experiencia de Urbanismo Social en la construcción de viviendas, barrios y ciudades poniendo en el centro a las personas.
“Desde Urbanismo Social estamos convencidos que es un momento clave para trabajar con distintos sectores que hoy día son actores importantes en la forma en que estamos construyendo barrios y ciudades. Por eso estamos acompañando proyectos urbanos de calidad con empresas que hoy están adquiriendo vocación pública y llevando adelante procesos que puedan mejorar estas iniciativas Apostamos por una mejor vinculación con los distintos actores en donde trabajamos, propiciando mejores vínculos con la ciudadanía”, destaca Pía Aravena, coordinadora social de Urbanismo Social.
Generar una inserción en el barrio de manera respetuosa con el entorno y sus personas es clave a la hora de disminuir todas las externalidades de la construcción, por eso mismo, este plan de comunidades continuará con talleres de sensibilización y prevención del acoso callejero durante los meses de diciembre y enero, dirigido a los trabajadores y trabajadoras de obra.