“Yo trabajo por más espacios públicos libres de violencia”, “Hombres y mujeres son víctimas de acoso” ó “Un piropo, un chiflido, sí es acoso”, son algunos de los mensajes que se pueden leer dentro del casino o los vestidores de la faena de EBCO San Diego ubicada en pleno barrio Franklin.
Durante los meses de mayo y junio el área social de nuestra Fundación impartió una serie de talleres a más de 200 trabajadores y trabajadoras de obra, para educar sobre el cuidado y respeto del espacio público ya sea en lugares abiertos como plazas, calles, parques; o cerrados como bibliotecas públicas, hospitales y centros comunitarios.
En el cierre del ciclo “Espacios Libres de Violencia”, se hizo entrega de un set de afiches informativos, que fueron dispuestos por los trabajadores en los distintos espacios que componían la obra, además de la exhibición de un video educativo y la entrega simbólica de “chapitas” para que cada trabajador porte el espíritu libre de acoso dentro de la institución. “Vamos a hacer que este acto no se quede aquí, sino que tomemos las riendas y nos sigamos ocupando de este tema”, aseveró Reinaldo Pinto, Administrador de la obra ubicada en calle San Diego.
Desde FUS participaron Andrea Castro, ex Directora Regional Metropolitana, Sebastián Escobar, Gestor Social y Francisca Munchmeyer, Coordinadora Social y responsable del proyecto.
“Lo importante es que como Fundación estamos en la obra San Diego hace bastante tiempo, realizando un proceso de inserción respetuosa hace un par de años. Que nos hayan llamado para reforzar el tema de los Espacios Libres de Violencia es en el fondo una muy buena señal de que los privados y las empresas con las que trabajamos están siendo conscientes de que esto no es solamente una instancia en particular sino que es un proceso contínuo de crecimiento institucional”, sostuvo la directora regional.
“Desde casa parten las cosas y es importante que nos empecemos a mirar a nosotros mismos para poder decir cómo yo estoy contribuyendo a que este acoso, a que esta violencia no ocurra o deje de ocurrir. Es importante destacar que este no es el punto culmine sino que es el comienzo en el cual es importante que cada uno de nosotros reflexione sobre sus propias acciones, no solamente en términos de acoso sino en términos de educación y trato hacia el otro”, señaló Valentina Adriazola, asistente de Oficina Técnica y participante activa de los talleres realizados a la comunidad de trabajadores Ebco.