El pasado 27 de mayo, el Diario Oficial publicó la Ley 21.450, conocida como la Ley de Integración Social en la Planificación Urbana, Gestión de Suelo y Plan de Emergencia Habitacional.
La Ley, en su origen, pretendía mejorar los niveles de integración social para lograr un adecuado desarrollo de las ciudades. En este contexto se proponía aumentar la construcción de viviendas con integración social, a través de densificación equilibrada en zonas con potencial de desarrollo urbano y modernizar la gestión del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Procesos donde como Urbanismo Social hemos presentado últimamente propuestas para la mejor implementación de esta política pública.
Si bien estos puntos eran los temas que trataba originalmente el proyecto presentado por el Ejecutivo en el 2018, al calor del debate parlamentario, comenzó a evidenciarse con mayor fuerza la agudización del déficit habitacional en las grandes zonas urbanas. Esta situación, recrudecida durante la pandemia, obligó a incorporar elementos más concretos y específicos para enfrentar la falta de viviendas, incluyendo el ítem más destacado hasta el momento como lo es el Plan de Emergencia Habitacional.
Sin embargo, el plan abarca muchos más temas que solo el Plan de Emergencia. Se destaca por ejemplo el otorgar mayores facultades al Ministerio de Vivienda para adquirir terrenos destinados a la construcción de viviendas sociales y establecer un procedimiento expedito para la transferencia de terrenos fiscales al Minvu -incluyendo los terrenos de las Fuerzas Armadas- en el marco de su nueva función de implementación de políticas de suelo.
Un aspecto novedoso para la institucionalidad chilena es el establecimiento de normas en los planes reguladores comunales, que incentiven la construcción de viviendas de interés público en zonas con buenos estándares de urbanización. Esto es muy importante, pues es la primera vez que una ley obliga a los planes reguladores a asumir un compromiso con el problema habitacional y de integración social.
La Ley también otorga importancia a la coordinación comunal y la promoción de la organización comunitaria, donde se establecen por ejemplo una serie de acciones para fomentar el desarrollo de comités habitacionales y cooperativas de viviendas.
Ejemplo de esto es la incorporación del Plan Maestro de Regeneración, que es una estrategia de intervención destinada a la recuperación de barrios o conjuntos habitacionales deteriorados o irrecuperables, donde la organización comunitaria también es incluida como prioritaria.
Si bien son varias las herramientas y procesos considerados en la Ley de Integración Social, que tiene como principal bajada el Plan de Emergencia Habitacional, hay consenso en que la norma jurídica avanza hacia una mirada donde la planificación urbana debe considerar la integración y, especialmente, la participación comunitaria como regla básica.¿Qué otros aspectos de la Ley crees que son importantes?, Puedes entregarnos tu opinión a través de nuestras redes sociales: Instagram, Facebook y Twitter. ; o en la sección de comentarios de aquí abajo.