A inicios de este mes, finalmente se concretó la presentación del Plan de Emergencia Habitacional, un insumo muy esperado por distintos sectores, pues será de aquí en adelante la ruta de navegación para enfrentar la crisis habitacional que vive el país, otorgando 260 mil soluciones al 2026, equivalentes al 40% del déficit. De éstas, alrededor de 14 mil, se concentran en la región de Los Lagos.
Valoramos que el plan tenga un relevante énfasis en campamentos, situación que ha crecido fuertemente en los últimos años y que afecta a más de 76 mil familias a nivel nacional y más de 3 mil en la región de Los Lagos. “Construyendo Barrios” es uno de los programas que contempla el Plan, el cual busca radicar aquellos asentamientos con factibilidad de desarrollar proyectos de solución habitacional o urbanización.
Se pretenden abordar alrededor de 300 campamentos a nivel nacional, de los cuales al menos 7 se sitúan en nuestra región. Iniciativas como esta son sumamente valorables y que vienen a cambiar la lógica de lo que se venía haciendo, puesto que reconocen las formas de habitar de las familias que han levantado sus hogares a partir de la autoorganización.
Otro aspecto a destacar del plan es que no sólo se enfoca en entregar soluciones materiales que exclusivamente se concentran en la vivienda, sino que al poseer un enfoque integral, también vela por entregar soluciones que respondan a las particularidades locales de cada territorio, a través de procesos participativos, favoreciendo la dignidad y permitiendo un mayor involucramiento de las comunidades. Esto se refleja, por ejemplo, en la creación de un Centro de Formación y Diálogo en Vivienda, Barrio y Ciudad a través del cual se capacitarán a dirigentes o también en la incorporación de Planes de Acompañamiento Social y Comunitario en nuevos programas habitacionales.
Sin duda es un plan ambicioso que requiere una bajada de implementación regional y comunal, además de puntualizar el rol específico que tendrán otros actores claves como lo son las organizaciones sin fines de lucro y los propios municipios, que sin duda deben participar activamente en solucionar la crisis habitacional.
Entre los sectores público, privado y el mundo de las organizaciones civiles y territoriales, existe consenso en que la única forma de generar una política pública capaz de revertir la creciente brecha habitacional, es a través del trabajo articulado. Urge diversificar las formas de trabajo para encontrar soluciones más ágiles y pertinentes a cada caso particular y el Plan de Emergencia Habitacional recientemente lanzado va en esa línea.
Martín Montes Marín
Director Regional Los Lagos, Fundación Urbanismo Social
Fuente: El Llanquihue