A inicios de este mes, finalmente se concretó la presentación del Plan de Emergencia Habitacional, un insumo muy esperado por distintos sectores, pues será de aquí en adelante la ruta de navegación para enfrentar la crisis habitacional que vive el país, otorgando 260 mil soluciones al 2026, equivalentes al 40% del déficit. De éstas, alrededor de 18 mil soluciones se concentran en la región del Biobío.
Valoramos que el plan tenga un relevante énfasis en campamentos, situación que ha crecido fuertemente en los últimos años. Tal como señala el diagnóstico elaborado por el Seremi de Vivienda y Urbanismo, en la región del Biobío hay 167 campamentos, que equivalen a un total de 7.436 familias que viven en esta situación en nuestra región.
“Construyendo Barrios” es uno de los programas que contempla el Plan, el cual busca radicar aquellos asentamientos con factibilidad de desarrollar proyectos de solución habitacional o urbanización.
Desde Urbanismo Social hemos estado implementado algunas de estas iniciativas, como por ejemplo el caso del campamento Las Peñas en la comuna de Arauco, donde estamos desarrollando un plan de acompañamiento para las familias, a fin de trabajar en la definición de una estrategia habitacional definitiva para ellas. Creemos que es una de las vías que tenemos que fomentar también para poder dar solución a la crisis habitacional actual.
Pero el plan no sólo se enfoca en entregar soluciones materiales que exclusivamente se concentran en la vivienda. Al poseer un enfoque integral, también vela por entregar soluciones que respondan a las particularidades locales de cada territorio, a través de procesos participativos, favoreciendo la dignidad y permitiendo un mayor involucramiento de las comunidades. Esto se refleja, por ejemplo, en la creación de un Centro de Formación y Diálogo en Vivienda, Barrio y Ciudad a través del cual se capacitarán a dirigentes o también en la incorporación de Planes de Acompañamiento Social y Comunitario en nuevos programas habitacionales.
Desde luego, es un plan ambicioso que requiere una bajada de implementación regional y comunal, además de puntualizar el rol específico que tendrán otros actores claves como lo son las organizaciones sin fines de lucro y los propios municipios, que sin duda deben participar activamente en solucionar la crisis habitacional.
Entre los sectores público, privado y el mundo de las organizaciones civiles y territoriales, existe consenso en que la única forma de generar una política pública capaz de revertir la creciente brecha habitacional, es a través de acciones articuladas. Urge diversificar las formas de trabajo para encontrar soluciones más ágiles y pertinentes a cada caso particular y el Plan de Emergencia Habitacional recientemente lanzado, va en esa línea.
Lucía Sampedro
Directora Regional Biobío, Fundación Urbanismo Social
Publicado originalmente por Diario el Sur, el 24 de julio de 2022
Fuente: www.elsur.cl