Este viernes 11 de enero se realizó el primer levantamiento ciudadano en Padre Hurtado, con el objetivo de recopilar información para el proyecto Corazones de Barrio, que busca recabar datos para la construcción de un nuevo proyecto urbano que logre dar respuestas a las necesidades de los vecinos/as del barrio.
Alrededor de las nueve de la mañana comenzó el primer levantamiento ciudadano en la comuna de Padre Hurtado para el proyecto Corazones de Barrio, plan que busca entregar a los territorios con falta de infraestructura y servicios, equipamiento urbano para su sustentabilidad.
El proyecto liderado por la Intendencia de Santiago en conjunto con la firma de arquitectos Allard Partners, y con la colaboración de Fundación Urbanismo Social, busca con este hito de involucramiento ciudadano, recabar los anhelos y necesidades de la comunidad.
“Esta forma de hacer participación ciudadana es muy interactiva. Estamos súper contentos, creemos que lo que salga de aquí, va a ser muy representativo de lo que la gente quiere y vamos a poder construir efectivamente este corazón de barrio para que ellos se sientan partícipes del proyecto”, dice Karla Rubilar, intendenta de la Región Metropolitana.
El proyecto comenzó en agosto del 2018, y el principal objetivo es construir en el terreno baldío ubicado en Los Silos con Estero Pocuro, un servicio que la comunidad encuentre necesario. Para esto, la firma de arquitectos Allard Partners contrató a la Fundación Urbanismo Social para que levantara información relevante entre los vecinos sobre qué servicios serían útiles y necesarios para la comuna de Padre Hurtado.
Francisco Allard, arquitecto encargado del proyecto Corazones de Barrio explica que la participación ciudadana es primordial a la hora de desarrollar y diseñar infraestructuras. “Es el primer inicio en los insumos para poder determinar y calibrar los distintos programas que hagan sentido a la comunidad y que permitan generar el proceso de mejora en la calidad de vida, a través de servicios y beneficios públicos que sean atingentes a sus necesidades”, dice Francisco.
En la jornada se colocaron ocho paneles de diversos colores, en las cuales se indicaban distintas categorías, entre ellas: medioambiente, deporte, comercio, laboral, servicios, social, educación y cultura. La dinámica se basaba en encuestar a la gente y preguntarles qué es lo que creían ellos que necesitaban en el barrio, en relación a las categorías. Al obtener la respuesta se dirigían al panel correspondiente, y a través de un hilo de color, iban marcando la alternativa que más se acerba a sus intereses.
Tal como relevó Dulce Frau, Coordinador Social de Urbanismo Social, el involucramiento y la participación de las personas que viven en el territorio es clave para que un proyecto urbano, no solo sea sostenible, sino que de verdad logre da respuesta a lo que las personas sueñan para su entorno, logrando construir barrio con mayor cohesión social.
Lidia Lastra, vecina del sector que participó en la actividad, relevó la importancia de que la comunidad se involucre en las políticas públicas del sector. “Es una buena oportunidad, para que la gente pueda escoger lo que quiere y necesita. Escogí deporte, para que la juventud pueda enfocarse en eso y no en hacer tonteras”.
Corporación Ciudades, también colaboradora del proyecto Corazones de Barrio explica que es muy importante considerar la visión que tiene la comunidad, en referencia a las necesidades que considera importantes.
“La verdad es que este proceso es tremendamente relevante, incidente, en el futuro del proyecto. Durante este tiempo hemos estado trabajando y apoyando en hacer el análisis urbano, a través de indicadores, de información relevante respecto a cuáles son las necesidades reales que el territorio tiene”, dice y después agrega: “Ya hemos iniciado la etapa de proceso de diseño, por lo tanto, junto con la información levantada nos permiten aterrizar el territorio. Nos falta esta parte de construir cuáles son las aspiraciones, sus preferencias”.