Hace un par de meses comenzamos el trabajo con la comunidad del sector de Puerta Sur de la ciudad, en base a nuestro modelo que busca que las personas se sientan orgullosas y felices de vivir en el lugar que habitan, previniendo así el deterioro de los espacios.
Puerta Sur constituye una gran urbanización en la que actualmente viven cerca de dos mil familias, en la etapa de consolidación como barrio integrado, con identidad y autonomía. Lo anterior, considerando que las familias enfrentan el desafío de organizarse en torno a las necesidades más urgentes e importantes, es decir, de equipamiento, mejoramiento del barrio y de su calidad de vida en él.
Urbanismo Social se está insertando en el territorio, proponiendo una organización por pasajes a las familias, que promueva la participación, la autogestión y la articulación con los principales actores públicos y privados del territorio.
Durante el año se mejorarán de manera participativa algunas áreas verdes del barrio, en alianza con CONAF, a través de concursos por pasaje que permitirán a los vecinos ser parte del diseño, del nombre de las nuevas plazas, de sus actividades comunitarias y su plan de mantención. Además, se realizarán gestiones para construir la sede comunitaria y el apoyo para mejoras viales y del entorno en general, en base a las prioridades de las familias de vecinos de Puerta Sur.
Benjamín Langdon, director regional de Urbanismo Social, explica que este proyecto se ejecuta en base al modelo de trabajo de la fundación, que previene el deterioro de barrios y espacios públicos, invirtiendo en las personas como agentes de sustentabilidad “Lo que nos interesa es que las personas se sientan felices y orgullosas del lugar en el que viven, para que se proyecten en él y así lo cuiden y mejoren en el tiempo, en comunidad”.
Ya se han acercado a las agrupaciones vecinales existentes y a varias de las instituciones locales que favorezcan la integración de esta área “Nuestro trabajo siempre parte de una intervención física, desde allí podemos detonar procesos de desarrollo social, participativos y sostenibles, que mejoren los espacios y la calidad de vida de las personas”, concluyó Langdon, quien explicó que en este caso todo partió cuando la empresa EBCO Avellaneda Sur los contactó para que se hicieran cargo de todo el trabajo con la comunidad con miras a un buen vivir de los vecinos.