Tres talleres sobre acoso en el espacio público fueron dictados para los y las trabajadoras de obra en el edificio de Red Megacentro en Recoleta, abriendo espacios para generar poco a poco una cultura de convivencia basada en el respeto.
La ciudad es el escenario de encuentro para la vida en común. Y en ese encuentro muchas veces se ejecutan prácticas violentas como el acoso sexual callejero. Para comenzar a transformar desde lo local esta realidad, se realizó un ciclo de talleres dirigidos a los y las trabajadoras de las constructoras de Ebco y Flesan en una obra en Recoleta.
“Esta obra está en contra del acoso callejero” dice el cartel colgado en los muros externos de la obra, como acto simbólico del proceso que se vivió entre sus empleados/as. La iniciativa responde a un esfuerzo conjunto de Fundación Urbanismo Social y las empresas constructoras, para incentivar que la instalación de un privado en el territorio sea respetuosa y genere valor hacia la comunidad que lo recibe.
Por el hecho de trabajar en cercanía con el espacio público, cobra importancia capacitar a quienes trabajan en la construcción contra el acoso callejero. Pero este tipo de violencia de género se da transversalmente en la ciudad, limitando el derecho que todos y todas deberíamos tener por igual, de transitar libremente y sin miedo.
“El consejo que aprendí es que como hombre puedo hablar cuando está ocurriendo una situación así. Creo que no es permitido no hablar. Podemos ayudar y podemos crecer juntos en esto”, reflexiona Luis Torres, maestro en la obra de Flesan, refiriéndose a uno de los contenidos del taller, donde se explica y muestra ejemplos de qué hacer en caso de presenciar un acoso.
En los talleres también se trató la normativa vigente en cuanto al acoso callejero, los mitos y realidades al respecto y se contrastó con experiencias compartidas por los y las asistentes.